Profesionales inmobiliarios: cómo el coronavirus acelera la transformación digital

Desde el agente inmobiliario hasta el notario, los actores del sector se adaptan a las condiciones laborales perturbadas por la crisis sanitaria mediante el uso de la tecnología.

¿Podría la epidemia de coronavirus alterar los métodos de trabajo en el mercado inmobiliario? Algunos profesionales están convencidos de ello.

Durante un seminario web el 29 de abril sobre el impacto del Covid-19 en las residencias de lujo en París, varios miembros de la agencia inmobiliaria de lujo BARNES se refirieron a los cambios en su forma de trabajar.

Para continuar con su actividad, aceleraron su transición hacia la digitalización. Especialmente después de confrontarse tanto a la epidemia como al confinamiento. 'Después del trauma, mantuvimos una posición reservada. Esperamos el momento más favorable para restablecer el contacto con los clientes', recuerda Richard Tzipine, director general de BARNES.

Sin embargo, el tiempo era un factor clave para el grupo: al 17 de marzo, en pleno confinamiento, se habían firmado 200 promesas de venta. A partir de ese momento, los profesionales disponen de un período de tres meses para establecer un acta auténtica.

Richard Tzipine aclara que 'el 17 % fueron firmadas a distancia durante el confinamiento y el 77 % se firmará entre mayo y julio'. También destacó la reducida cantidad de retracciones ( 6 %), vinculadas a la denegación de préstamos. Por lo tanto, el 60 % de las promesas de venta siguen en curso, y serán firmadas en los próximos meses.

Nuevas prácticas adoptadas definitivamente

Si la actividad continúa es gracias a las visitas virtuales que proponen los agentes inmobiliarios. 'Hemos firmado un acuerdo con una compañía que desarrolló este sistema para permitir que los compradores visiten la propiedad en línea', agrega. Los agentes también van a los apartamentos para mostrárselos a los clientes a través de una videoconferencia.

Y estas nuevas prácticas se aplicarán a largo plazo: 'Para ahorrar tiempo, ofreceremos sistemáticamente estos servicios a nuestros vendedores. Son verdaderamente útiles, y seguiremos utilizándolos cuando todo vuelva a la normalidad', asegura el director general.

En el mercado inmobiliario de lujo, los propios clientes se están adaptando a estos nuevos métodos. Philippe Joffre, director de BARNES para los distritos 1, 8 y 17 de París, fue contactado por un comprador francés casado con una estadounidense. Le hizo visitar personalmente el apartamento, cerca del jardín de las Tullerías. 'Su esposa no se desplazó. Organizamos una visita virtual para ella, y confirmaron su oferta de compra de 5,3 millones de euros', comentó complacido.

Hacia una digitalización total del acta notarial

Para los notarios, la crisis sanitaria también aceleró la digitalización. Un decreto de principios de abril autoriza la firma electrónica de actas de venta para propiedades nuevas, para las cuales el uso de un poder notarial es imposible, a diferencia de las actas de venta de propiedades antiguas.

Gracias a un sistema de poder notarial otorgado al notario del vendedor y al del comprador, la transacción se puede realizar sin contactos ni desplazamientos a la oficina del notario. Solo es necesario un pequeño equipo de tres personas para autenticar el acto de venta.

'En el 90 % de los estudios se utilizan documentos electrónicos', explica Gregory de Simencourt, un notario de París. 'Todos los documentos se escanean y almacenan en la nube. Esto permitió a todos los empleados continuar trabajando con una computadora', agrega.

Pero la digitalización de la profesión aún no está completa. Gregory de Simencourt lo admite: 'Uno de cada dos estudios posee un sistema de videoconferencia, el resto deberá esperar unos meses'.

© Le Moniteur - publicado el Barnes Ile De Ré la 22/04/2020

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