La solicitud que más frecuente se encuentra es la siguiente: se busca una casa de pueblo para renovar o agrandar con jardín para una piscina y estacionamiento en el central.
El atractivo de las casas en piedra sigue siendo fuerte mientras que las casas modernas ofrecen una verdadera facilidad de uso y de tranquilidad en su mantenimiento, es lo que buscan también los compradores.
Si se busca una casa para comprar en Saint-Martin-de-Ré o en La-Flotte-en-Ré, es para encontrar una vida alrededor del puerto.
Si desea bajar cada mañana a pie y tomarse un café leyendo el periódico en el puerto y después ir al mercado, tendrá que visitar las casas que se encuentran en venta en los pueblo como Ars-en-Ré, Saint Martin, La Flotte o Rivedoux, los únicos pueblos que tienen puerto. Las casas en venta en la Flotte, Saint Martin y Ars a menudo son casas antiguas cercanas al puerto con pequeños exteriores fáciles de mantener, o fincas recientes con jardínes en la periferia del casco antiguo del pueblo. Tambièn existen propiedades antiguas en venta en pleno centro con grandes jardínes, pero estos bienes son bastante raros y demasiado codiciados.
Mientras que en los pueblos de Portes-en-Ré, La-Couarde-sur-Mer o en Bois Plage son las playas y las mareas las que llevan el ritmo del día, encontrará sus costumbres en las terrazas de los restaurantes del centro con las bicicletas como las mejores amigas del momento. Las casas que se encuentran en venta en los pueblos, a menudo son casas antiguas renovadas con pequeños exteriores o fincas cercanas a la playa y con piscina nueva.
Panoramas marinos, rurales, páramos, territorios de dunas, de bosques y de playas de arena fina, los pantanos, los viñedos, la reserva de pájaros, las propiedades antiguas y los fuertes, los callejones florecidos.
La riqueza de sus fortificaciones históricas y de sus pequeños fuertes implantados en medio de una naturaleza preservada seducirán a los viajeros y a los adeptos de los paseos en bicicleta.
10 pueblos entre cielo y mar, pistas ciclables, el murmuro de las olas y el olor del mar...
Pasar vacaciones en la Isla de Ré, es tomarse un café por la mañana en el puerto, ir de compras al mercado para comer en el patio de la casa o disfrutar de un picnic en el banco des Bucherons, una buena playa por la tarde, de regreso con un helado frente a las vitrinas de las tiendas del pueblo, tomar un aperitivo en donde le apetezca y terminar el dia con una barbacoa al lado de la piscina o frente a una bandeja de mariscos sentado en la terraza de un restaurante. Es así como cada uno encuentra su lugar adecuado y los paseos en bicicleta deleitarán a todos los enamorados de la naturaleza.